Terminan las Fallas de Valencia más atípicas de la historia
Anoche terminaron una de las Fallas más esperadas de la historia, no tanto porque fueran de las mejores, si no porque hemos tenido que esperar año y medio para que se celebren.
Ya queda algo lejos, pero es que las Fallas fueron las primeras grandes fiestas de España que se tuvieron que suspender por culpa de la pandemia, siendo suspendidas el 10 de marzo del año pasado, apenas unos días antes de que comenzara el confinamiento. Con tan poco tiempo de antelación, esta situación dejó a todos los monumentos ya acabados y listos para quemarse, algo que no pudo producirse. Una semana después fue quemada una figura en representación de los sanitarios, perdonando al resto de figuras para su quema cuando llegara la celebración.
En principio, las fiestas se aplazaron a julio del año pasado, pero las medidas sanitarias hicieron que se volviese a aplazar. Este septiembre finalmente, con el avance de la vacunación y un protocolo que aseguraba la seguridad sanitaria, se han podido celebrar. El alcalde valenciano Joan Ribó destacaba el buen funcionamiento de los controles sanitarios y aseguraba que las celebraciones no tendrían un reflejo en los contagios de la ciudad.
Estas fallas tan atípicas, que han sido las primeras de la historia celebradas en septiembre, han durado 4 días y han ayudado un poco al sector hostelero de Valencia, superando el 50% de ocupación. No ha estado falta de algún que otro incidente, y es que las lluvias torrenciales que ha sufrido la zona ocasionaron el destrozo de algunas de las figuras en los inicios de la semana.
Finalmente en la noche de ayer, domingo 5 de septiembre, comenzó la «Cremà», con un horario adelantando, a las 23:00, y sin la presencia de público en las cercanías. Fueron quemados todos los monumentos excepto los indultados, los cuales también fueron un tanto inusuales ya que se llegaron a indultar hasta 4 figuras: 2 de la falla Almirante Cadarso, elegidas por el público, y otras dos figuras con símbolos religiosos musulmanes, la Media Luna de la falla Duque de Gaeta-Pobla de Farnals, y el ninot de una mezquita, tras la petición de la comunidad musulmana valenciana.
Como podemos ver, estas Fallas han sido un tanto atípicas y el público no ha podido celebrarlas de la mejor manera, pero tras tan tiempo esperando simplemente la celebración de estas ya supone un gran paso y una alegría para muchos. Ahora toda la esperanza está en poder celebrar la próxima edición en marzo del año que viene como lo hacíamos antes de la pandemia.
